Esta imagen nos muestra a una persona que derrama lágrimas, se siente muy triste porque su relación terminó luego de 5 años. Pensaba que todo estaba muy bien, pero él se alejo de Dios y puso en primer lugar a su novia. No era propósito, porque aquella chica no lo ayudaba acercarse a Dios, sino lo apartaba del camino. Si este es tu caso, puedo decirte que tarde o temprano, puede suceder lo mismo contigo. A veces pensamos que la chica ideal es una chica bonita y que puede tener un buen trabajo o estudios, sin embargo lo ideal es que los dos amen a Dios en primer lugar y que su noviazgo se refleje luego en casamiento.
Ya no llores, no sufras, te acordarás que luego todo fue para tu bien. Dios te ha librado de cosas en el futuro, ya no estes triste, confía y espera en Dios.
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