En esos momentos de tristeza, en donde caen de ti lágrimas, Dios te ve y sabe de tu tristeza. Dios es el único quien puede ayudarte. De esas lágrimas caídas, es Dios quien puede convertirla en gotas de alegría. Deposita toda tu confianza en Él, porque muy pronto te darás en cuenta que la paz siempre estuvo con el Señor. Si estas en su búsqueda, Dios muy pronto se manifestará en tu vida y verás que cada problema que tuviste, se convertirá en testimonio.
Sigue confiando.
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