Amar a Dios primero sobreo todo, incluso antes que nuestras relaciones amorosas. Debemos poner a Dios en primer lugar de nuestras vidas. No cabe duda, que cuando una pareja ama a Dios, se amarán entre ellos aun más. Dios es amor, el que ama lo conoce. Si aprendemos amar, podemos entender el verdadero amor. Por eso muchas parejas cristianas son muy felices porque saben amar y respetarse. ¿Quieres una vida llena de amor en tu vida? Conoce a Dios y pon sus manos tu relación.
Comentarios