Cambia tu semilla si no te gusta tu cosecha, esta es una reflexión que muchos jóvenes deben tomar en cuenta. Para saber qué haces mal es necesario que te auto examines interiormente y veas porque tus semillas ósea tus actos , no están floreciendo debidamente. Esta imagen nos quiere transmitir los errores que cometemos o las acciones que realizamos y que no están bien.
Para cualquier ámbito de la vida, si tú no haces las cosas ordenadamente y correctamente no te irá bien y las consecuencias serán negativas para tu vida.
Por ejemplo en el estudio: Si no eres constante, no estudias como se debe, no presentas tus tareas y faltas mucho, al momento de dar un examen no podrás aprobar o quizas hasta desapruebes el curso ¿Te preguntarás que hice mal? Ahí tendrás que analizar los errores que has cometido y tendrás que cambiar la semilla.
Otro ejemplo es en el amor con tu pareja. NO la trataste como se debe en su momento, le fuiste infiel, le gritabas, no la valorabas hasta que decide abandonarte. Esa semilla negativa que estabas implantando nunca floreció y tiene justificación para no haberlo hecho. Nada florece si las semillas no son buenas y nunca tendrás nada bueno si no haces
En el camino de Dios por ejemplo ¿Quiénes llegarán al reino que el Señor ha prometido? ¿Quiénes gozarán de todo ello? Aquellos que cumplan la voluntad del Señor, así que si tus semillas no fueran buenas no podrán florecer y tu camino hacia Dios quedará tapado por el pecado y la desobediencia.
Todo lo que hagamos repercutirá en nuestras vidas sea bueno o malo. Por eso siempre actúa bien, has las cosas correctamente para que en tu vida florezca oportunidades, amor, éxito y sobre todo puedas ser agradable delante de los ojos del creador.
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