Seguir los designios de Dios muchas veces cuesta, por eso cuando quieras hacer la voluntad del Señor, pídele que te ayude, que haga de ti una persona conforme al corazón de Dios. Nuestra carne o la carnalidad que tenemos a veces nos hace olvidarnos del Señor, pero eso pasa porque no oramos, no buscamos la dirección del Todopoderoso y empezamos una vida totalmente distinta a lo que Cristo enseñó ¿Cuantos quieren cambiar? ¿Cuantos quieren hacer la voluntad de Dios? Si es así escribe amén.
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