Las preocupaciones no te dejan vivir en paz, no hay tranquilidad, porque no sabes cómo será el desenlace, entonces ¿Cómo alivias esa carga? ¿Recurres a Dios? ¿En quién pones tu confianza? ¿Crees que eso que llamas imposible se pueda hacer posible?
Muchos aun cuando no son creyentes siempre ponen sus esperanzas en Dios, porque saben que lo único que podría darse para cambiar su situación, es un milagro.
Para muchos cristianos puede ser fácil de aceptar, porque conocen la Palabra y les hace sentir seguros.
En esta imagen vemos un hermoso versículo de proverbios acerca de las preocupaciones:
“La bendición de Dios es riqueza que viene libre de preocupaciones” Prov. 10:22 (TLA)
Dios bendice, Dios da a los que confían en Él y muchos de los que obedecen, aun cuando tienen problemas, se sienten seguros, porque saben que no están solos. Sus preocupaciones, sus cargas están en las manos del Señor.
El mundo presenta aflicciones, tristeza, preocupaciones, ansiedades, enfermedades y todo aquello que te pueda robar tranquilidad. Aunque también hay alegrías momentáneas, no podemos de ser claros que: “Si no tenemos puesta la armadura de Dios, no podremos encontrar la paz verdadera, la tranquilidad”
Vestirse de la armadura de Dios, representa todo lo bueno que hagamos para ser bendecidos, para ser protegidos, para que aun en las penas haya gozo y paz, que solo está presente para quienes viven bajo la sombra del omnipotente.
Si ves a tu hermano en angustia, preocupado, recuérdale que Dios puede ayudarle, motívale a seguir confiando. Recuerda que una palabra amable alegra el corazón abatido (Proverbios 12:25)
No hay angustia que derribe un corazón lleno del Espíritu de Dios. El Señor nos fortalece en medio de las angustias.
El salmos 94:19 nos dice aunque la angustia iba creciendo, tu consuelo Señor llenaba mi alma de alegría.
No estas sol@, Dios está contigo pase lo que pase. Bendiciones!
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