Para tener éxito en el matrimonio debemos tener en cuenta la mezcla de amor, de paciencia, de buen humor, de perseverancia, de comunicación, de luchar juntos ante los problemas y sobretodo tener a Dios en sus vidas. El matrimonio no es fácil llevarlo, por eso es necesario tener siempre el tanque lleno por parte de ambos, esto significa que estén llenos de amor, que a pesar de los problemas permanezcan juntos y que haya el respeto mutuo.
Si ese tanque está vacío, cabe la posibilidad que tu pareja busque en otra o en otro, lo que no encuentra en ti, y ahí puede surgir la idea de la infidelidad.
Si quieres que tu matrimonio prospere, busca de Dios, Él en medio nadie podrá derribarlo y sabrán amarse. Recordamos que: El que ama a Dios, sabe amar y respetar a su pareja.
Desde el momento en que uno da el Sí en el matrimonio, la Palabra de Dios es clara acerca de que ya no son dos sino uno solo y lo que Dios ha unido, nadie lo separará. (Mateo 19: 5-6)
Incluso la biblia nos da clara instrucciones acerca de cómo debe ser la relación conyugal, si leemos Efesios 5:25-28 “Se hace la comparación entre el amor que Cristo tuvo el amor por su Iglesia, así igual los esposos deben amar a sus esposas” ¿Te imaginas cómo debería ser entonces?
Honrar, respetar y tratar como como vaso frágil a tu mujer, toda esta información la encontramos en 1 Pedro 3:7 Si esto no se da así, tu matrimonio no podrá tener éxito, además todo lo que pidas en oración no podrá darse, ya que no estás haciendo lo correcto y así es un impedimento para que tu oración sea efectiva.
El hombre es cabeza del hogar y la mujer debe sujetarse a Él, esto desde luego no significa que ella debe ser sumisa con él, ambos deben serlo en esto consiste el matrimonio. Leamos Efesios 5:21 “Someteos unos a otros en el temor del Señor”
Cuando se dice que sea cabeza del hogar: Es el hombre que debe sustentar su hogar, haciendo que no falte nada, es decir debe ser el representante y líder dentro de su casa, así como es Cristo en la Iglesia.
Si ambos se ayudan mutuamente podrán vencer cualquier dificultad, en el momento en que surja alguna dificultad, deben apoyarse y no echarse la culpa, ni llegar a los insultos, se debe guardar la compostura y más aún si hay hijos. No hay matrimonios que no hayan tenido dificultades, pero de eso de trata el amor entre ambos, no solo estar bien en las buenas, sino también en las malas.
La sumisión no es que debes agachar la cabeza y acatar algo que tu pareja te ha dicho, se trata de que se debe ceder de vez en cuando. No siempre tendrás la razón, así que está en ti y en tu pareja reconocer cuando se han equivocado o cuando alguna idea está mejor que la otra.
Debemos tener paciencia, debemos saber comprender, debemos tener ayuda mutua.
El gran problema de las parejas es que no tratan de comprenderse, es verdad que hay diferentes formas de pensar, el carácter y eso a veces ocasiona el conflicto. Por ejemplo se suele decir: “ Eso que hace él o ella me irrita” “ No soporto que haga eso” “ No me gusta ese tipo de comportamientos” esto se vuelve continuo hasta que llegan a las discusiones, es claro que si ti su sabes que si hay algo que a tu pareja le puede desagradar, entonces debes evitarlo. Cuando nos pasamos con algo y que afectamos a nuestra pareja, entonces debe pedir las disculpas del caso, no dejes que eso se quede así, porque es necesario que si hubo una riña eso quede ya sepultado, para evitar resentimientos y que eso afecte su relación en un futuro.
Es importante reconocer una falta.
Como congeniar con eso, el estrés las cargas del trabajo, un mal día. No siempre uno está al 100% de buen humor, sin embargo esto no debe ser excusa para tratar mal a tu pareja, debes aprender a controlarte por tu lado, por parte de tu pareja debe aprender a entender que a veces no tienes un buen día entonces en vez de sobrecargarte con más tensión, debe ayudarte a que puedas relajarte, ahí radica el amor y la comprensión, si ambos actúan de tal forma podrán superar obstáculos que impidan su crecimiento.
Evita las mentiras – La confianza es primordial
Así sea “pequeñas mentiritas” todo va sumando, siempre debes ser sincero(a) con tu pareja, no le mientas, aun así hayas hecho algo que quizás la(le) moleste, debes decirlo. Evita ocultarle cosas, cuando la confianza se pierde, recuperarla después será difícil y estoy seguro que a eso no vas a querer llegar.
La relación con Dios de ambos será primordial
Una base fuerte es cuando ambos conocen la Palabra de Dios y la siguen.
Puedes revisar alguna información acerca del matrimonio en 1 Corintios 7
Esperemos que esta reflexión acerca de tener un matrimonio con éxito te haya ayudado. Si tienes algo que decirnos puedes hacerlo a través de un comentario. Muchas bendiciones y que tu relación sea fortalecida por el Señor, da lo mejor siempre de ti y supera toda prueba con tu pareja.
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