Todo lo que yo haga debe ser de agrado a Dios, glorificarlo a Él y no sólo pensar en mi mismo, eso sin duda debería ser lo correcto. En esta imagen vemos a dos jóvenes: mujer y hombre que visten a la moda, bueno en realidad lo que queremos que se entienda es que no debemos poner en prioridad la imitación al mundo, porque corrompe, porque nos aleja de Dios. No digo que no se vistan bien, claro que si hay las posibilidades de tener un buen traje o prenda gracias a Dios.
La llamada de atención es cuando tú no pones primero a Dios, sino a las cosas del mundo. Te dejo este pasaje bíblico que nos dice cómo debe ser nuestra forma de actuar y la voluntad de Dios: No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así comprobarán la voluntad del Señor, que es buena, agradable y perfecta (Romanos 2:2)
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