En paz me puedo acostar porque vivo confiado en el Señor, así como en esta imagen se muestra a un bebé durmiendo muy placenteramente, muy tranquilo porque vive sin problemas, así me siento yo porque todo lo que hago, lo hago con la voluntad de Dios y eso me hace vivir confiado.
Solo Dios nos puede dar paz y tranquilidad a nuestras vidas, solo tenemos que confiar en nuestro Señor.
Las preocupaciones, las angustias, las ansiedad, la migraña, el estrés, etc. Son un claro ejemplo que no estamos haciendo lo correcto delante de los ojos de Dios dedicamos más tiempo al trabajo, a la vida cotidiana, a los quehaceres del hogar que nos olvidamos completamente de orar de meditar la biblia, de darnos un tiempo para conversar con Dios. Tenemos que tener mucho cuidado con lo que estamos haciendo no podemos dejar a Dios a lado, siempre en nuestras vidas Dios debe ocupar el primer lugar.
Para todos los problemas siempre hay una solución y es confiar en DIOS, dejemos nuestras cargas, nuestras angustias y ansiedades en las manos de Él, no hay porque desesperarse ni entrar en pánico.
Hacer el bien también nos traerá tranquilidad, fortalecerá el autoestima y podemos concretar muy bien el sueño, por lo que esto conllevará a un buen descanso y por lo tanto tendremos un buen amanecer, un mejor desempeño en lo que realizaremos, todo resultará de forma positiva.
Todo lo contrario sucede cuando alguien hace el mal, y no está con Dios, vivirá desconfiado, inseguro y no tendrá la felicidad ni la confianza en que todo mejorará en su vida.
Vivir confiando siempre en el Señor nos permitirá acostarnos seguros y podremos dormir plácidamente como aquella criatura inocente que muestra esta imagen referente a un pasaje bíblico de Salmos 4:8
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