Salmos 147:3 Dios reanima a los descorazonados, sana sus heridas. Es Dios, quien puede aliviar tus cargas y tus sufrimientos.
Las heridas del alma no sanan fácilmente
La lucha que quizás tienes año tras año y aunque llega momentos en que te olvidas del pasado, luego suelen venir esos recuerdos a tu vida que hacen que nuevamente llegues a una depresión.
Los problemas que tuviste pudieron ser diversos: abandono, traición, pérdida en los distintos casos. Cualquiera fuera la razón, para salir de este hoyo debes buscar de Dios, él único que te liberará de esa opresión interior.
El Señor te libera de lo que te ató tanto tiempo. Si bien hoy podemos encontrar muchos consejeros y muchos medios para poder distraernos. Si una herida del pasado toco lo más profundo del corazón, solo podrá ser curado de quien te dio vida y es el Señor.
Con esta imagen cristiana de Salmos 147:3 queremos hacerte recordar que no estás solo(a), que tu vida aún tiene sentido si te acercas a Dios, porque es el único que restaura, que anima y que te saca de la oscuridad en la que te puedes encontrar hoy.
Pasos para empezar una nueva vida con Dios
Si no tenías presente al Señor en tu vida, es momento de que te acerques, pero primero debes pedirle perdón por todo lo malo que hayas hecho, orar y reconciliarte. Empezar nuevamente con Dios es empezar a creer que tú tendrás una nueva historia, que confías en su palabra y que tarde o temprano todo cambiará para bien.
Lee cada versículo para que te aliente, para que en esos momentos de angustia encuentres paz en cada promesa del Señor. Congrega a una Iglesia en donde se predique la Palabra correctamente.
Tus días serán diferentes porque ahora ya no estás solo, el Señor vivirá en ti. Lo que antes decías que no tenía solución, en algún momento dirás gracias Padre por haber cambiado mi vida.
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