Mientras buscas y anhelas conseguir arrebatar los cielos, menos codiciarás lo que hay en la tierra. Ante tu constante búsqueda de tener un corazón grato al Señor, entenderás más la vida espiritual, que la terrenal. Cuando estas más cerca de Dios, entiendes que lo terrenal es pasajero, que la vida original se encuentra más allá en los cieelos y buscas conseguirlo, por lo que la vida de la tierra se te hace simple.
Así es para aquellos que piensan en grande, para aquellos que saben y entienden que el Señor es su centro y lo primordial. Para aquellos que se preocupan tanto en conseguirlo todo; recuerden que un día terminará todo, que no tiene caso ganarlo todo y haber perdido su alma. Si bien es importante tener una buena profesión, ser buenos en todos los aspectos, pero nunca debemos descuidar la vida espiritual.
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