Dios es luz, Dios es Santo, en Él no hay tinieblas. Dios está apartado del mal (1 Juan 1:5) Por eso Dios no tolera el pecado, porque va en contra de sus principios, en contra de lo establecido por sus mandamientos. Es necesario estar en línea recta, es decir en obediencia para poder tener comunión con el Señor.
Donde habita el pecado no habita Dios
Aquí hay que dejar en claro que Dios no tolera el pecado, que odia el pecado, más no a la persona, eso es distinto, porque Dios, es un Dios de amor y misericordia y que siempre espera que te arrepientas de todo tus pecados, que lleves una vida santa.
¿Si no buscas la luz de Dios que buscáis?
Desde luego que necesitamos esa luz, que nos de la tranquilidad, que nos guie en ese camino tan oscuro que a veces puede hacernos tropezar.
Buscamos todo menos a Dios y si lo hacemos es porque algo necesitamos. No buscamos su amor, no buscamos lo que Él quiere. Aprendamos cada día a buscar más del Señor, para hacer su obra. Por un momento olvidemos nuestros problemas y pidamos para conocerlo cada vez más, para vivir en esa luz espiritual lleno de su presencia.
No rompas tu comunión – Sin la luz de Dios jamás vencerás
La única manera de que esa luz no nos llegue es cuando nos apartamos del Señor, cuando tu vida se hace parte del pecado. Bien claro dice en la Palabra de Dios en Efesios 4:30 No contristéis al Espíritu.
Sin Dios en tu vida es como un vehículo sin conductor, en donde seguramente todo puede pasar.
¿Quieres que la luz de Dios siempre esté en tu vida?
Ora, lee su palabra, ten comunión, asiste a su casa (Iglesia), anda en buenos caminos. Apartado del mal, su luz no dejará de brillar en ti.
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