¿Quién no quiere que le vaya bien? ¿Quién no quiere tener todo lo anhelado? ¿Quién no quiere tener días buenos? Seguramente todos dirán que Sí ¿Sabes cual es el secreto? No hables mal de nadie. Si observamos la Palabra de Dios en 1 Pedro 3 :10 - 12 Nos dice bien claro que para tener días buenos debemos refrenar la lengua, es decir no ir hablando mal de nadie, poniendo en discordia a las ovejas de Cristo.
Porque debemos tener en claro que el Señor está con los justos, más el Señor rechaza toda lengua perversa que hable en contra de su prójimo.
El me dijeron, el que lo oí, es que así dicen, no es bueno mencionar o ser partícipe de esto, ya que lo único que estás haciendo es hablar algo malo y generar pleito entre los hermanos. Dios levantará juicio contra toda lengua y se hará justicia tarde o temprano. No juzgues y no seréis juzgado dice el Señor, perdona y serás perdonado. Quizás en ti hay amargura y todo el tiempo estás hablando mal de alguien, por el resentimiento que tienes, actúas de esa manera, pero la forma de mejorar y de sentirte en paz es buscando de Dios, Él puede darte un corazón perdonador con el que cambiarás y ya no actuarás como lo hacías.
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