Si no oras no convives con Dios, porque uno de los alimentos para poder fortalecernos y acercarnos al Señor, es la oración. Un creyente que no ora, es un creyente muerto espiritualmente, necesitamos de la oración para llenarnos del Espíritu, para vencer tentaciones, para caminar día a día con el Señor. No dejes de orar, aun cuando no tienes ganas de hacerlo, hazlo, porque el poder viene de arriba y haz que la oración sea tu vivir diario.
Orar es el alimento espiritual
¿Qué pasaría si no consumirías alimentos? Entonces sucedería que no podrías vivir, porque tu cuerpo dejaría de funcionar correctamente, es necesario el alimento para las diversas funciones del organismo y la existencia. Cada alimento cumple una función que nos ayuda a mantenernos de pie, a tener energías y sin duda que es indispensable para nuestro cuerpo.
Si tu cuerpo necesita alimento, tu espíritu también lo necesita
El alimento para el cuerpo es físico, el alimento para el espíritu es la oración, porque es una manera de fortalecer el espíritu.
No orar significa no vivir con Dios
Así mismo sería si tuvieras una relación con alguien, cómo podrías decir que tienes una relación si nunca hablas con él o ella. Desde luego no se trata solo de hablar, no se trata de decir que amas a alguien, se trata de que lo que hagas, demuestre que realmente es así.
Orar es una manera de que el Espíritu de Dios viva en ti, sin duda eso será para ti será un privilegio, una bendición.
Si vives con Dios y abres tu corazón para Él, podrás lograr mucho:
- La paz es una de ellas, la tranquilidad aun en los problemas difíciles.
- EL consuelo verdadero.
- La salvación.
- Superarás todo obstáculo y alejarás todas las tentaciones que se presentarán.
- Sabiduría, conocimiento, podrás servir bien y ayudar a muchos otros que necesitan del Señor.
- Vivir sin miedo.
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