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La infidelidad es un tema muy difícil que muchas parejas hoy en día afrontan. Las tentaciones que hay tanto en el hombre como en la mujer, traerán serias consecuencias en el matrimonio.
Es importante tomar las precauciones del caso y tener en claro que Dios prohíbe las relaciones extramatrimoniales (adulterio).
Gran parte de los divorcios en la actualidad se debe a las infidelidades y es a lo que Dios no quiere que llegue nadie, porque está en su Palabra que lo que Dios unió no lo separe el hombre jamás (Mateo 19:6)
Dios también nos dice:
No seas adúltero (Deuteronomio 5:18)
Hebreos 13:4 Dios no juzgará a los fornicarios, ni adúlteros. Honroso es el matrimonio en donde no hay mancillas.
Génesis 2:24 Una vez casados ambos dejarán a sus padres y ahora ya no serán dos, sino una sola carne.
Lucas 16:18 Si repudias a tu esposa y te casas con otra, Dios lo verá como adulterio y si te casas con la repudiada, también se adultera.
Romanos 7: 2 La mujer está sujeta al esposo, mientras el marido vive está obligada a ley, más muerto el marido, libre es de la ley el marido.
A través de estos versículos queremos dejar en claro, lo que Dios demanda o establece en un matrimonio, es sagrado porque es un compromiso de amor delante del Señor y no puede ser destruido, ni puede haber divorcio a menos que uno de ellos fallezca ( Romanos 7:2), es un pecado el adulterio y Dios lo ha establecido (Deuteronomio 5:18), ambos deberán respetarse, amarse y estar unidos (Génesis 2:24)
Aunque parezca alarmante las cifras de infidelidad, es una realidad que hoy se ve mucho, pero la pregunta es: ¿Por qué sucede? Quizás algunos digan, se aburrieron de su pareja, la falta de cariño, el trato, lo económico, quizás encontraron en la otra persona todo lo que no vieron en su pareja o simplemente lo hicieron por darse el placer.
Las razones pueden ser diversas, pero lo que es seguro es que no hay excusa para poder engañar a alguien. En el caso de un noviazgo o una relación antes del matrimonio lo ideal será terminar con la pareja antes de que engañes, no es justo para ella o para él, ya que a ti tampoco te gustaría que te engañen y también tienes que tener en cuenta que puedes arrepentirte y sufrir mucho con las consecuencias. En el caso del matrimonio lo mejor será analizar qué es lo que está pasando, quizás alguna herida del pasado, siempre buscar alternativas que hagan llenar el tanque de amor de ambos.
Tanto el hombre como la mujer engañan y es una cifra que está casi pareja en ambos.
El hombre es más aventurero y suele tener más deseos de engaño por placer que la mujer, por eso cuando sientas deseos o mires a otra mujer, recuerda tu compromiso que hiciste de no tener más mujeres y amar a tu esposa, sobretodo obedecer a Dios y no pecar. Todo trae consecuencia y piensa en tu familia, porque puedes destruirla y sufrir mucho por eso.
Esta frase cristiana para la infidelidad te caerá a pelo: “ Es mejor una relación duradera y feliz, que una aventura triste y vacía”
La mujer también debe tener en cuenta esto que acabamos de mencionar. La mujer infiel mencionada en la Biblia (Proverbios 5: 3 – 5), dice: Engaña con palabras suaves y dulces, que al fin de cuentas resultan más amargas que la hiel y más peligrosas que una espada. Quien se mete con ella, ¡va directo a la tumba!
Cuidado dice el Señor que las consecuencias serán fatales, huye de eso aléjate de las tentaciones, busca de Dios y lo lograrás.
Aquí te dejamos unos pasos que debes tomar en cuenta para que huyas de la infidelidad:
No olvides esto y grábatelo 1 Corintios 13: 7 EL amor es sufrido, todo lo cree, lo espera y lo soporta. Una relación matrimonial no es fácil, pero si es posible que perdure para siempre si evitas cometer errores graves como la infidelidad. Dios sabe que los seres humanos se equivocan, pero es posible remediarlo si hay un cambio verdadero.
Las consecuencias de una infidelidad en el matrimonio
Es posible, puede darse pero te costará mucho y quizás muchos decidan renunciar. Eso es una consecuencia que trae la infidelidad, en cualquiera de sus formas, ya sea con un beso o hasta tener intimidad.
Posiblemente la persona engañada estará herida y requerirá mucha paciencia para poder entender cómo actuará de ahora en adelante, ya que en su mente estará el engaño que le hiciste.
Un problema que trae la infidelidad es la confianza y eso es algo que te va costar mucho. Volver a restaurar, por eso de ahora en adelante debes ser sincero (a) y contarle todo sin mentiras. Si demoras en llegar a casa que sea creíble lo que dirás y no entres en conflicto, si tu pareja entra en una crisis de amargura o empieza a recriminarte ablanda todo eso con palaras suaves.
Quizás sea un largo proceso pero dependerá mucho de ti. Perdonar una infidelidad es muy difícil, más no imposible. EL perdón viene de Dios, es por eso que si ambos deciden continuar pero les cuesta mucho hacerlo, acérquense a Dios, quizás esta prueba los ha acercado más al Señor y ahora su matrimonio podrá estar más fortalecido.
Si tu pareja no quiere acercarse a Dios y continúa con el rechazo hacia ti, ten paciencia, busca de Dios tú, ora y confía que puede restaurarse. Lucha por tu matrimonio y luchen para que no se rompa ese vínculo.
Ten en cuenta que es un proceso y que poco a poco tienes que ganarte el amor de tu pareja y ahora sí dirás: “Nunca más a la infidelidad “comprenderás que las advertencias eran ciertas. Deposita tu fe en el Señor y sigue pautas para restablecer a tu hogar y recuperar a tu familia.
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