Cuando decimos un hombre confía en Dios, hacemos referencia a la mujer y el varón. Decir que alguien confía en Dios, es entender que esta persona deposita todos sus problemas y camina seguro porque sabe que tiene al más Grande y Poderoso. Así que dondequiera que camine pisará firme y seguro.
Aquel que se siente enfermo y confía en Dios se acordará de estos versículos.
Porque el que pida creyendo se le dará (Mateo 21:22)
Sanan a los quebrantados de corazón y el Señor venda sus heridas (Salmos 147:3)
Dios perdona tus iniquidades y sana todas tus dolencias (Éxodo 15:26)
Más si sirves a Dios, Él bendecirá tu pan y tus aguas y quitaré toda enfermedad de ti (Éxodo 23:25)
El hombre que confía plenamente en Dios, es un hombre de Fe, que cree que lo sobrenatural es posible. En la Biblia también podemos ver muchos ejemplos de sanación cuando el Señor Jesús lo hacía y cuando realizaba el milagro decía, por tu Fe has sido sanado.
Por eso aquel que hoy padece alguna dolencia o sufre por alguna enfermedad deposita su confianza en el Señor, porque sabe que solo Él podría ayudarlo. La seguridad que solo puede haber en un hombre de Fe, es distinto a alguien que no cree.
Pero también es claro que si no hay obediencia, Dios no puede obrar en ti. Dios es un Señor recíproco, que escucha a aquel que le obedece. Por eso es importante que primero te pongas a cuentas con Él, esto significa que si no has estado haciendo las cosas conforme a su palabra y has vivido una vida en pecado, es necesario antes pedir perdón y entrar conforme a su voluntad.
Aun en el que se encuentra en la muerte si confía en Dios, no temerá porque Dios ha prometido que aquel que muera fiel a Él o arrepentido y creyendo que Cristo es el Salvador vivirá eternamente. Por eso es necesario que se pongan en regla con el Señor y obedezcan sus mandamientos, porque aquel que lo hace ni estando a punto de morir la seguridad se irá de él.
Ante esto podemos ver el ejemplo del ratero que estaba cricificado con Cristo a lado, ÉL sabía que era el hijo de Dios y se arrepintió en el último momento de su vida, con el cual Jesús le dijo hoy estarás conmigo en el Paraíso.
Confiar en Dios es tener la garantía de que pase lo que pase siempre será bajo la voluntad de Dios y es lo mejor, por eso el que camina conjuntamente con el Señor vivirá seguro y feliz, porque la paz que te da Dios no la encontrarás en ningún otro lado.
Ante una enfermedad, problemas en el hogar, problemas familiares, problemas económicos, cuando te encuentres en peligro o incluso estés en la muerte, si confías en Dios podrá obtener recompensas. Tu fé, tu obediencia harán de ti una persona que camine seguro por donde quiera que vaya.
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