Mientras hay vida hay esperanza, por eso es importante hacer el bien y obedecer a Dios.
La muerte te separa de las oportunidades que hoy puedes tener. Mientras hay vida podrás arrepentirte, podrás corregir tus errores. La esperanza de la nueva vida está a través de Cristo, solo Él y nadie más.
No podemos ignorar el llamado, ni podemos hacer caso omiso a la realidad.
Muchos tenemos quizás la desazón de que la vida no les trate bien, puede haber problemas es cierto, pero eso no tiene porque detenerte, al contrario debes seguir adelante y seguir confiando en que Dios tarde o temprano cambiará tu situación para bien.
El vivo puede hacer mucho, más el muerto ya no puede hacer nada, todo para él ha dejado de existir y ya no habrá más oportunidad para él.
Eclesiastes 9:4 Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
Esta frase bíblica nos puede hace referencia a como tú puedes estar actuando. EL perro es más manso, pero mientras sea vivo , podrá hacer mejor es cosas algo que alguien que solo aparenta y no hace nada por cambiar de actitud como es un león muerto).
Aunque suene duro decirlo, una vez muerto ya no hay nada más que hacer, serás juzgado de acuerdo a lo que hiciste en vida, no habrá esperanza alguna si hiciste el mal y no escuchaste lo que muchas veces te dijeron. Las oraciones después de la muerte ya no tendrán valor, por eso el Señor en su Palabra dice: Arrepiéntanse, proclamen la verdad, sujétense a mí y Yo les daré vida en abundancia.
No hay que dejar la oportunidad, es momento de cambiar, de mejorar y si hicimos algo malo, pide perdón que Dios te escuchará.
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