Esta es una imagen con una reflexión para la vida, sobre la vanidad, sobre lo superfluo y es que el hombre en sí se ha olvidado lo que verdaderamente es importante para su existencia, ha dejado lo espiritual de lado y se ha enfocado más en la belleza externa.
A Dios gracias si eres una persona agraciada, bella; a Dios gracias si tienes hoy en día mucho dinero debido a tu esfuerzo, a tu dedicación, a Dios gracias por todo lo bueno.
No es malo tener todo eso, el problema está cuando no buscamos de Él, porque nuestra preocupación es solo enriquecernos o vernos bien físicamente que buscamos todos los medios posibles y centramos nuestra mirada ahí.
No puedes agradar a Dios si tu mente está enfocado es hacer otra cosa
Hoy en día muchos se preocupan tanto por el ¿Qué vestiré mañana? ¿Qué nuevas forma de mejorar mi cuerpo hay? ¿Cuál será mi próximo tatuaje? Tratan siempre de buscar alternativas vanas, pero
¿Piensas en Dios como piensas en embellecerte?
Te preocupas por tu vida espiritual como lo haces por las nuevas modas que salen día a día, realmente no se da así y cada uno sabe cómo está su vida, cómo está su relación con el Señor.
Es verdad que debes cuidar tu cuerpo, pero no da maneras excesivas cómo quizás muchos lo hacen, de tal forma que se olvidan de Dios por completo y su vida espiritual queda replegada.
Hoy mírate en el espejo y mira lo interior de ti
Si hay que cambiar, hay que hacerlo, pero no porque te sientas obligado, sino porque has reflexionado realmente que sin el Señor en tu vida, no habrá un buen futuro para ti, porque todo lo que pase hoy es pasajero, más si se sigue el camino de Dios habrá esperanza para ti, salvación y no condenación.
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