Sujetarse de la Palabra de Dios, significa depender de ella, esta frase bíblica debemos tenerla siempre presente para poder fortalecernos en Dios y no permitir ser tentados y alejados de su camino Santo.
La Biblia manifiesta que hasta el mismo Jesucristo fue tentado, Él a través del Espíritu fue dirigido al desierto, para ser tentado por satanás.
Luego de 40 días de haber ayunado Jesús, tenía hambre, por lo que el diablo vino a Él y le dijo: Si eres hijo de Dios, convierte estas piedras en pan. Jesús responde y le dice: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de Dios” (Mateo 4:1:4)
El enemigo puede estar pendiente de ti
Si hay alguien que no quiere verte feliz es el diablo, aquel que por todos los medios busca alejarte del Señor. El diablo se acercó a Jesús para hacerlo pecar, con el fin de alejarlo de la voluntad de Dios y así terminar con el plan que Dios había diseñado para los seres humanos.
El Señor tiene planes para cada uno, al igual que Jesús, el diablo hará lo posible para entrometerse en esos planes diseñados y atacará de tal forma que te sacará de ese camino que Dios establece para ti.
Al igual que Jesús debemos sujetarnos a la Palabra, debemos depender en cada instante de nuestro caminar cristiano, a la Palabra de Dios.
Dependamos de la Palabra del Señor y hagamos que rija en nuestra existencia. Este versículo no lo olvides. Santiago 1:21 La Palabra debe ser implantada y recibuida con mansedumbre en nuestros corazones.
¿Si no nos sujetamos a la Palabra de Dios como seremos guiados por el Espíritu Santo? Desde luego no podremos vencer el pecado y no saldremos victoriosos.
Sé como Jesús, sigue su ejemplo, lleva la Palabra siempre en tu vida.
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