Esta imagen cristiana nos trae una reflexión acerca de la “Lengua” y el poder que puede tener para ayudar a alguien o para destruirlo, aunque físicamente es frágil, pero puede hacer mucho daño.
La lengua tan poderosa que puede ayudar a bendecir o a destruir a alguien.
La Biblia es clara cuando se refiere en Santiago 3:10 “De una misma boca sale bendición y maldición”
La Biblia también nos previene y nos advierte que tengamos cuidado con lo que decimos. En proverbios 13:3 nos dice que el que refrena su lengua protege su vida, pero aquel que hace lo contrario provoca su ruina.
La Lengua nos puede llevar a la perdición y al dolor de otros
Debemos tener mucho cuidado con lo que decimos porque una sola palabra puede herir a alguien, ya sea a tu esposa, a tus hijos, a tu madre, a tu padre o a algún amigo. Suele suceder hoy en día, que por el enojo o la ira se suelen decir cosas del corazón que son dolorosas y luego cuando se va todo ese coraje te arrepientes, sin embargo el daño está hecho.
En Lucas 6:45 nos dice que de la abundancia del corazón habla la boca, así que todo lo que puedas expresar en ese momento de enojo es porque eso está contenido dentro de ti y eso es un indicio de que algo no anda bien en tu vida. Todo lo que hay ya sea rencor, falta de perdón, mentira y odio tienes que sacarlo de tu vida.
Antes de decir algo respira y recuerda el daño que puedes ocasionar
Sobre todo las personas que son impulsivas al momento de reaccionar ¡Cuidado! Piensa primero en tu relación con Dios y recuerda que todo lo que salga de tu boca será para bendición o para maldición. Refrena tu lengua.
Cuando piensas que no puedes, pídele ayuda a Dios, para que pueda darte la paz que necesitas y te de un corazón perdonador.
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