EL matrimonio es una etapa dificil, porque uno aprende a convivir con la pareja, empiezan a conocerse realmente. Los gastos del hogar y una serie de trabajos que requiere en el hogar puede muchas veces ser temas de discución, si bien son problemas solucionables, lo que siempre se debe evitar es pelearse y peor aun si se da cuando el hijo está presente. A consecuencia de ello, el niño crece con traumas con miedos, por eso no lo debes hacer. El matrimonio debe ser bello y debe basarse en respeto y comprensión.
La palabra de Dios nos hace reflexionar en el pasaje bíblico Efesios 4:26-27, donde dice: Cuando se enojan, no permitan que eso les haga pecar, no le den la oportunidad al diablo para que los tiente. Cuando nos enojamos expulsamos ira y a veces se pueden herir, por eso deben mantener la calma y acordarse el propósito del matrimonio. Dios bendiga tu matrimonio..
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